
Nada trae más negocio a un restaurante que una de las codiciadas estrellas Michelin. Pero noticias que la Guía Michelin pierde más de $24 millones anualmente, marca su futuro un poco incierto. Aunque el sistema de estrellas Michelin puede ser un anacronismo, no quisiera usted (aunque sea secretamente) que Michelin de su aprobación y a su vez un incremento de un 30% en sus ventas?, nada mal.
Es difícil apuntar exactamente cuando el imperio de la Guía Michelin mostro señales de problemas, el famoso libro rojo todavía comanda gran poder sobre clientes y propietarios de restaurantes clásicos en muchas naciones, muchas de ellas en Europa.
Pero la Guía Michelin encontró poco mercado cuando intento expandir hacia Estados Unidos. Todos pensamos que estaba pasando algo cuando la compañía anunció que no habría más ediciones de Los Ángeles o las Vegas, como en años anteriores.
La compañía si añadió un nuevo mercado en Estados Unidos, Chicago 2011, haciendo un total de tres ediciones en este año para EE.UU. incluyendo New York City (publicado por primera vez en 2006) y San Francisco (2007).
Pero Michelin sufrió un gran golpe cuando Jean-Luc Naret, renunció como director en pasado diciembre. La compañía está pendiente de nombrar un reemplazo, aunque reporta que sus 90 inspectores están ocupadísimos, comiendo y evaluando restaurantes en varios continentes. Estos inspectores son el punto de diferenciación de la Guía; otras guías y sitios de opinión en internet son en efecto alimentados por los usuarios, valiéndose de anónimos y críticos autonombrados.
Incluso con todas las malas noticias, puede apostar que cada poseedor de una estrella Michelin o la menos prestigiosa designación “bib gourmand” (buena comida a precio moderado) espera que la Guía continúe. Diga lo que quiera acerca de Yelp o Open Table, o aun Zagat, las estrellas Michelin seguirán siendo el estándar dorado para la puntuación de restaurantes.
Eso es cierto, aunque muchos restaurantes en EE.UU. tienen poco o ningún interés en transformar su experiencia para complacer los estándares de Michelin; la gran mayoría de los clientes estadounidenses simplemente no les importa estos estándares de la vieja escuela.
Aun así, muchos seguidores de la industria de la restauración en estados unidos fueron sorprendidos al leer la historia del Financial Times que detalla las pérdidas de la Guía Michelin. El artículo incluye que la Guía, en camino a perder $30 millones para el 2015, seguirá siendo publicada, porque agrega valor y prestigio al negocio de $30 Billones en llantas. Dice que la guía espera cortar las pérdidas creando un componente en línea, algo que probablemente traiga beneficios por los restaurantes que se evalúen.
Michelin no es la primera compañía de publicaciones que encuentra problemas en la era digital. Su guía de restaurantes se ve a salvo por ahora, esperemos que los bolsillos de su compañía madre sean tan profundos que pueda continuar bien entrado el futuro.
Fuente: Restaurant Hospitality, 01 Agosto 2011
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